RESTAURACIÓN DE ECOSISTEMAS ACUÁTICOS EN ÁREAS PROTEGIDAS DE LOS ALPES Y LOS PIRINEOS

Restauración de turberas en los Pirineos: frenando la invasión de árboles

Las turberas subalpinas de los Pirineos son ecosistemas húmedos con acumulación de materia orgánica en descomposición. Actualmente, alrededor del 27% de las turberas de los Pirineos Centrales albergan pinos adultos, en comparación con el 11% de mediados del siglo XX. La invasión de árboles y la densificación de estas poblaciones ponen en peligro la salud y funcionalidad de estos ecosistemas.

En las últimas décadas, las turberas han experimentado temperaturas más altas y períodos de sequía prolongados, lo que puede haber acelerado la invasión de pinos negros (Pinus uncinata), una especie característica de las montañas europeas. Esta invasión afecta gravemente la salud de estos delicados ecosistemas.

Durante los meses de junio y julio, se llevaron a cabo importantes acciones técnicas de restauración en las turberas de Locampo y Parros como parte del proyecto para abordar esta amenaza.

Intervenciones en Locampo: una zona húmeda parcialmente forestada por Pinus uncinata

Las turberas de Locampo, en el valle de Ruda (Valle de Arán), han visto un aumento significativo de la presencia de pinos negros en las últimas décadas. Aunque estos árboles han estado presentes en el valle desde antiguo, su crecimiento ha sido especialmente rápido en los últimos 30-50 años, alterando el equilibrio de la turbera.

En respuesta, la pasada primavera se realizó una tala selectiva de pinos en casi 2 hectáreas de turberas de la Zona Periférica del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. El objetivo fue reducir la densidad de los pinos y restaurar el equilibrio del ecosistema. Más concretamente, se cortaron y retiraron todos los pinos de una población de colonización reciente y con elevada densidad de pies, recuperando la turbera abierta y respetando las plantas herbáceas y las poblaciones de musgos.

Intervenciones en la turbera de Locampo.

En la turbera adyacente se optó por reducir la densidad de la población de pinos, conservando solo los árboles más grandes o viejos y eliminando los jóvenes, de crecimiento rápido o que se enraizaban directamente sobre los puntos más húmedos del sistema.

Intervenciones en Parros: una zona húmeda dominada por fuentes, surgencias y agua de escorrentía

En la parte baja del valle de Parros, cerca de Montgarri, la situación es similar. La población de pino negro se ha densificado, y los enebros (Juniperus communis) han invadido la turbera, reduciendo el espacio susceptible de ser ocupado por las plantas y musgos típicos de las zonas húmedas del piso subalpino.

La tala en esta zona también cubrió casi 2 hectáreas de sistemas húmedos. Se eliminaron la mayoría de los pinos —sobre todo los jóvenes o de tamaño pequeño y mediano—, y se redujo el área de ocupación de enebros, mejorando así el estado de conservación de las turberas bajas alcalinas.

Intervenciones en la turbera de Parros.

Colaboración para la conservación

Estas actividades se han realizado en colaboración y coordinación con el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici y el Conselh Generau d’Aran. El esfuerzo conjunto asegura el éxito en la ejecución de las actuaciones y un buen seguimiento del estado de conservación a lo largo de los próximos años, lo que permite que estas intervenciones sean efectivas no solo a corto sino también a medio y largo plazo.

El proyecto LIFE RESQUE ALPYR continúa trabajando para proteger y restaurar las turberas subalpinas, asegurando que estos ecosistemas continúen desempeñando su papel en el medio ambiente.